Frustración Sexual
Segunda Parte
TRASTORNOS EN LA FASE DE DESEO
La apetencia se refiere al deseo o interés por la relación sexual. Este concepto constituye un terreno especialmente resbaladizo: la inapetencia absoluta parece claro que es una alteración sexual; pero es dificil establecer sus grados intermedios ya que no sabemos cómo puede medirse la cantidad de apetencia y cómo decidir si es normal o no. Este transtorno afecta tanto a hombres como a mujeres.
TRASTORNOS DE EXCITACIÓN
Excitación, aquí, se entiende como capacidad para responder a un estímulo sexual. Los trastornos de la excitación suelen ir unidos a los del orgasmo, pero no necesariamente; de ahí que se traten como entidades aparte. Algo muy frecuente es la interupción brusca de la excitación en pleno juego sexual o incluso durante el coito. Suele verse en mujeres que se quejan de falta de concentración. Ocasionalmente se podrá reiniciar la estimulación y recuperar la excitación, pero lo frecuente es que, con la interrupción la mujer dé por terminada la relación sexual, sin que ello impida al hombre, muchas veces, seguir adelante, generándose así una situación inadecuada.
En otros casos, la excitación no "se corta", sino que aparece con lentitud o, más exactamente, con demasiada lentitud en comparación con el hombre. Resulta evidente que este hecho, por sí mismo, no tiene por qué constituir ningún trastorno sexual y, sin embargo, en la práctica, es motivo de conflictos. Por último existen mujeres para las cuales la excitación es algo difícil y rara vez llegan a excitarse.
TRASTORNOS EN LA FASE DE DESEO
La apetencia se refiere al deseo o interés por la relación sexual. Este concepto constituye un terreno especialmente resbaladizo: la inapetencia absoluta parece claro que es una alteración sexual; pero es dificil establecer sus grados intermedios ya que no sabemos cómo puede medirse la cantidad de apetencia y cómo decidir si es normal o no. Este transtorno afecta tanto a hombres como a mujeres.
TRASTORNOS DE EXCITACIÓN
Excitación, aquí, se entiende como capacidad para responder a un estímulo sexual. Los trastornos de la excitación suelen ir unidos a los del orgasmo, pero no necesariamente; de ahí que se traten como entidades aparte. Algo muy frecuente es la interupción brusca de la excitación en pleno juego sexual o incluso durante el coito. Suele verse en mujeres que se quejan de falta de concentración. Ocasionalmente se podrá reiniciar la estimulación y recuperar la excitación, pero lo frecuente es que, con la interrupción la mujer dé por terminada la relación sexual, sin que ello impida al hombre, muchas veces, seguir adelante, generándose así una situación inadecuada.
En otros casos, la excitación no "se corta", sino que aparece con lentitud o, más exactamente, con demasiada lentitud en comparación con el hombre. Resulta evidente que este hecho, por sí mismo, no tiene por qué constituir ningún trastorno sexual y, sin embargo, en la práctica, es motivo de conflictos. Por último existen mujeres para las cuales la excitación es algo difícil y rara vez llegan a excitarse.
2 comentarios:
A las 6 de septiembre de 2007, 8:36 ,
YumKaax ha dicho...
Mua jajajajja...Eyaculaciones precoces...jajajaj
P.D.:
¡¡Escribe maaaás!!!
A las 18 de septiembre de 2007, 22:02 ,
El Vago ha dicho...
Justo lo que faltaba en el artículo, sigue así gañancillo.
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